Jorge Raúl Hilgemberg, ex intendente de la empresa Emfer, fue detenido hoy en la audiencia N° 104 que se lleva a cabo en los tribunales de Comodoro Py.
No se sólo se cayó en el juzgado, también cayó en las contradicciones ante las preguntas de las querellas y del mismo Tribunal Oral N° 2 (TOF 2).
El pliego de preguntas que tenía preparada la querella N° 3 de familiares a cargo de los doctores Leonardo Menghini, Damian Carrillo y la Dra. Lelia Leiva, no llegó a finalizar.
Hilgemberg, no recordaba y negó haber declarado en instrucción en el año 2012 y dijo que nunca había estado en tribunales, que ésta era su primera vez, ante tamaño olvido, los abogados le solicitaron al presidente del Tribunal que se le exhibiera, el expediente con su declaración y reconociera su firma.
El testigo dijo que era su firma, pero que él, nunca había dicho lo que estaba escrito.
Cuando le preguntaron sobre la documentación faltante de TBA, respondió:
-No tengo idea de que documentación me hablan. Yo vine en calidad de testigo, no estoy imputado y no tengo nada que ver, se atajó.
El juez Tassara, trato de continuar con la indagación, pero, el ex intendente de la empresa EMFER, volvía a contradecirse. Por momento recordaba que él había puesto la documentación de TBA en un volquete, por orden de una secretaria de nombre Sandra Ramírez, se estaba refiriendo a la persona de la máxima confianza de Mario y Claudio Cirigliano. Hilgember con estos dichos estaba ratificando un mail anónimo que le llegó al fiscal Federico Delgado donde se lo prevenía por una maniobra de la empresa para quemar documentos.
En Junio del 2012, al fiscal federal Federico le llegó vía correo electrónico a la casilla oficial de la fiscalía federal Nº 6, a cargo de él, donde se le informa que Sandra Ramírez, gerenta de marketing del Grupo Plaza (empresa de los Cirigliano) fue la persona que ejecutó la ocultación y quema de documentación contable. Además, Ramírez según el e-mail- fue quien contrató fletes para sacar la documentación contable de las instalaciones de TBA, cuando el Gobierno nacional le quitó la concesión de los ramales Mitre y Sarmiento, y que fue descubierta por la policía federal «in fraganti». Luego parte de la documentación fue encontrada en la fábrica de Emprendimientos Ferroviarios (EMFER) ubicada en General Savio 2750, en la localidad de San Martín donde se reconstruían los coches “doble piso” y se refaccionaban los vagones Toshiba eléctricos también de los Cirigliano, y donde el Juez Claudio Bonadío por testigos, que eran los trabajadores del predio, acreditó que una parte fue quemada en volquetes.
«Todo lo que hace Sandra Ramírez lo hace por indicación del Sr. Mario Cirigliano» e «inclusive la quema de papeles y documentación en los volquetes», sostenía el mensaje enviado desde una casilla de correo de la cual hasta ahora no se pudo determinar su identidad, y que sólo firma con el nombre de Alex.
La documentación en cuestión era sobre los subsidios que recibía Trenes de Buenos Aires (TBA) del Estado y el estado contable de la empresa.
Jorge Raúl Hilgemberg, habia declarado en la instrucción en el año 2012 que “La gente de TBA, me había autorizado a tirarlo (documentación), por lo cual decidí vender los papeles por kilo a una papelera, dinero con el cual «…lo iba a repartir o hacer un asado”.
Cuando le tocó el turno a la defensa del maquinista Marcos Córdoba, su defensora la Dra. Valeria Corbacho, terminó de rematarlo al seguir preguntándole sobre la documentación desaparecida.
La Dra. Lelia Leiva, pidió la palabra y solicitó al tribunal sacar al testigo de la sala para señalar que en esas condiciones no se podía seguir con el debate y recurrir al solicitó que se le aplicará el Art. 275 del Código Penal donde esta contemplada la figura de falso testimonio.
El TOF 2 accedió a la solicitud de la querella, y el testigo quedó detenido.
El día anterior en la audiencia N° 103, declararon dos pilotos de aviones privados que usaban los Cirigliano.
Jorge Oleaga y Marcelo Lomanto contaron que solían hacer viajes a Necochea, donde los Cirigliano tienen casa, y explicaron que también los llevaron a algunos destinos del exterior, como Miami, Brasil y hubo un viaje a Panamá donde estuvieron más de trece horas, pero no pudieron explicar el porqué de la demora, si se trataba “sólo una parada para cargar combustible”.
El tercer y último testigo del lunes fue Rodolfo Buenaventura un perito contable de parte aportado por las defensas de ex directivos de TBA, que con una declaración muy técnica aseguró que durante los años 2007 -2010, la empresa recibió 320 millones en subsidios pero que eran insuficientes ya que los gastos estaban computados como “resultado operativo”.
En resumen: A 16 meses de iniciado el juicio, ya hubo 104 audiencias, con 196 testigos que pasaron y hoy se le sumó Jorge Raúl Hilgemberg, el quinto testigo detenido por falso testimonio.
Los anteriores (Carlos Testuri, inspector de la CNRT, Miguel Gerónimo y Patricio Juárez, guardas de tren, y el perito técnico oficial Néstor Luzuriaga). Además de un abogado expulsado, Gregorio Dalbón y el fallecimiento de uno de los imputados el ex subsecretario de Transporte Ferroviario, Guillermo Antonio Luna.
En el banquillo de los acusados están, los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi; Claudio Cirigliano, responsable de empresa TBA y los empresarios y ejecutivos de TBA y Cometrans Marcelo Calderón, Carlo Michele Ferrari, Carlos Lluch, Sergio Tempone, Jorge Álvarez, Guillermo D’abenigno, Jorge de los Reyes, Alejandro Lopardo, Carlos Pont Vergés, Daniel Rubio, Víctor Astrella, Oscar Gariboglio, Francisco Pafumi, Pedro Rainieri, Roque Cirigliano, Mario Cirigliano, José Doce Portas, Laura Ballestero, Antonio Suárez, Miguel Werba, Daniel Lodola y Luis Ninoná y los ex titulares de la CNRT Pedro Ochoa Romero y Antonio Sícaro.
Respecto de la asistencia de los imputados a las audiencias, hubo quienes se excusaron durante las testimoniales, amparado en el artículo 368 del Código Procesal, que sólo exige la presencia de los defensores, las querellas y el fiscal para esta etapa. Tal fue el caso de Ricardo Jaime, cuyo abogado argumentó los inconvenientes que al ex secretario de Transporte le implicaban los traslados desde la provincia de Córdoba, en la que vive. Al igual que hizo con el ex titular de la CNRT Pedro Ochoa Romero, como así también se excusó el empresario Mario Cirigliano, por razones laborales. Pero no su hermano Sergio.
A casi tres años y medio de la Tragedia, los familiares concurren todos los lunes y martes con el dolor en alto, en silencio, con respeto. Escuchando mentiras, tragando bronca y llevan consigo la fortaleza que se resume en carteles y remeras que gritan Justicia.
La semana que viene y la otra no habrá audiencias ya que comienza la feria judicial y el juicio se reanuda el lunes 3 de agosto.
SB