IMPUGNAN Y SOLICITAN SE RECHACE PLIEGO DE ASCENSO Y NOMBRAMIENTO A CARGO DEL EJÉRCITO ARGENTINO ENVIADO POR EL PODER EJECUTIVO RESPECTO DEL GENERAL CÉSAR DEL CORAZÓN DE JESUS MILANI.-
Al Senado de la Nación:
ASOCIACIÓN DE EX DETENIDOS DESAPARECIDOS, representada por Enrique Fukman y Carlos Lordkipanidse, LIBERPUEBLO (Asociación por la Defensa de la Libertad y los Derechos del Pueblo), representada por Diana Kordon, APEL (Asociación de Profesionales en Lucha), representada por Claudia Ferrero y Liliana Alaniz, CEPRODH (Centro de Profesionales por los Derechos Humanos) representado por Myriam Bregman, APEMIA (Asociación Por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la Amia), representada por Laura Ginsberg, CADHU (Centro de Abogados por los Derechos Humanos) representado por Gustavo Gimennez, Colectivo Memoria Militante representado por Margarita Pintos, todos constituyendo domicilio legal en la calle Carlos Calvo 1780 Piso 1°, Dto. “26”, de esta CABA, ante Ustedes nos presentamos y decimos:
I.- OBJETO.-
Los abajo firmantes, todos representantes de Organismos de Derechos Humanos integrantes del Encuentro Memoria Verdad y Justicia, quienes somos querellantes en los juicios en trámite actualmente contra los responsables del genocidio producido en nuestro país durante la última dictadura militar, así como impulsores de múltiples actividades contra la criminalización de la protesta social y la realización de tareas de inteligencia ilegal sobre militantes populares, nos presentamos ante Ustedes a fin de impugnar el pliego enviado por el Poder Ejecutivo Nacional a fin de promover al grado inmediatamente superior al General de División César del Corazón de Jesús Milani como Jefe del Ejército Argentino, en virtud de su participación en el genocidio (dictatorial), por su vinculación con los levantamientos militares “carapintadas” entre 1987 y 1990 y por su condenable tarea (que ha desempeñado) en el área de inteligencia del Ejército, la cual dirige desde el año 2007.
Por todos estos motivos que serán desarrollados a continuación y que entendemos violan el preámbulo, y los artículos 16, 36 y 75 inc. 22 de la Constitución Nacional, solicitamos el rechazo del pliego de ascenso a Teniente General y Jefe del Ejército del General de División César del Corazón de Jesús Milani enviado por el Poder Ejecutivo.
II.- HECHOS.-
1.- Participación en acciones genocidas constitutivas de delitos de lesa humanidad.
a.- Desaparición del soldado Alberto Ledo en Tucumán.
Hay testimonios de ex conscriptos que indican que el soldado Alberto Ledo era ayudante de Milani, en ese entonces oficial de inteligencia del Batallón 141 de Ingenieros destinado en comisión a la Provincia de Tucumán para actuar en el “Operativo Independencia”.
El 17 de junio de 1976, el soldado Ledo salió a recorrer terreno conjuntamente con el Capitán Sanguinetti. De la “recorrida” sólo volvió Sanguinetti, permaneciendo hasta el presente el soldado Ledo desaparecido.
Según testigos al día siguiente, esto es el 18 de junio, en el momento de la formación el subteniente Molina manifestó a la tropa que el soldado Ledo había desertado. Mientras Molina mentía frente a la tropa Milani se encontraba parado al lado suyo.
Según el testimonio de su madre, la Sra. Marcela Antonia Ledo (hoy miembro de Madres de Plaza de Mayo de La Rioja), el 4 de julio de 1976 cuando concurrió al cuartel a preguntar por su hijo, desde la jefatura le informaron verbalmente que había desertado, pero varios soldados compañeros de Ledo le contaron como habían sido realmente los hechos. Es de resaltar que jamás se presentó el Ejército, ni ninguna otra fuerza en la casa del soldado a buscarlo ni se realizó ninguna tarea de búsqueda, aunque según decían había desertado.
El testimonio de la Sra. Marcela Ledo es confirmado asimismo por el brindado por el soldado conscripto Alvaro Illanes, quien afirmó que cuando llegó al cuartel por primera vez, Milani se acercó a los nuevos conscriptos (entre los cuales estaba él), y buscaba entablar a charlar con ellos en forma amistosa, derivando siempre natural o artificialmente en preguntas de Milani, por ejemplo, respecto de que pensaban del gobierno de Isabel Perón.
Luego de estas conversaciones, y a los 15 días cumplidos de haber ingresado al servicio militar Illanes es dado de baja y apenas llegado a su casa es detenido allí, permaneciendo dos días en el escuadrón de Gendarmería, hasta que lo trasladaron a la cárcel de la capital de la Provincia.
Declaró Illanes:“Yo estaba preso en la cárcel de La Rioja y fui tres veces a misa los domingos. En la última me lo cruzo a Ledo. Apareció como asistente (es decir, monaguillo) del capellán Pelanda López. Lo saludo al final, le pregunto cómo estaba y me dijo que lo llevaban a Tucumán. Le dije en voz baja: ‘rajá’. Cruzamos miradas y le volví a decir ‘raja, raja’”. Y ya nunca más lo vio.
Luis Gómez, ex detenido, afirmó que «los acusados por la desaparición de Ledo en la causa Tucumán son el capitán Sanguinetti y los tenientes Milani y Molina».
Un mes después de la desaparición de Ledo, desaparecieron del cuartel los soldados Tuco Minué y Roberto Díaz Moreno.
Estos testimonios cuatro testimonios dan cuenta de que el General de División Milani realizaba tareas de inteligencia recabando información respecto de las opiniones políticas de los conscriptos, informando luego a sus superiores quienes resolvían que hacer con quienes manifestaban opiniones consideradas “subversivas”(algunos los daban de baja y luego los detenían, a otros los hacían desaparecer en “operaciones”) y luego participaba del encubrimiento de los hechos, informando por ejemplo que Ledo había desertado.
b.- Detención ilegal de Ramón Alejandro Olivera en La Rioja.
Ramón Alejandro Olivera, testificó en 1984 ante la Comisión Provincial de Derechos Humanos (CONADEP – La Rioja) que fue detenido el 14 de marzo de 1977 por suboficiales del Batallón de Ingenieros 141, y que Milani fue quien lo trasladó a un juzgado riojano cuando se encontraba detenido y era, sostuvo, el militar que «lo hostilizaba» mientras declaraba ante el secretario del tribunal.
Asimismo declaró que Milani participó del interrogatorio del cual fue objeto durante su detención ilegal donde “lo apretaron” y fue víctima de un simulacro de fusilamiento.
Olivera testigo presencial y directo de los hechos testificó que Milani “realizó el allanamiento y llevó detenido a mi padre».
Según publica la prensa declaró: «Yo estaba ahí, él conversó conmigo y me dijo que se llevaban a mi padre por averiguación de antecedentes. Milani estaba a cargo del operativo. Él me dice que iba a ir a la cárcel, lo llevan como blanqueado. Lo que pasa es que después se demoraron, en el medio me voy al regimiento para decirle que mi padre había sufrido una embolia pulmonar tiempo antes y que estaba enfermo y necesitaba medicación. (…) «Cuando me ingresan a mí, yo creo que lo liberan a él. Pero mi viejo ya estaba con un accidente cerebro vascular, la mitad del cuerpo paralizado y fueron y lo tiraron en la vereda de mi casa. Mi vieja y mis hermanos, de casualidad, lo encontraron allí y lo internaron».
La semana pasada Olivera, dijo a la radio La Red de La Rioja que «las Madres de Plaza de Mayo (provincial) enviaron la declaración a la justicia sobre el caso y al secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda». Asimismo ratificó ante el Fiscal la denuncia realizada en 1984
c.- Participación en la represión
En declaraciones públicas César Milani afirma que él no estuvo en el área de inteligencia sino en el batallón de Ingenieros de Construcción 141con sede en La Rioja como si esto por si solo significara que no pudo participar de la represión. Todo lo contrario. El sistema represivo de la último dictadura militar a pesar de llevarse adelante desde el Estado y con la plenitud del poder sobre éste, se desarrolló en forma cuasi-clandestina a los ojos de la población. Para ello utilizaron las diferentes estructuras militares con que contaban. En la Provincia de La Rioja utilizaron entre otros lugares el RIC 141, siendo algunos de sus jefes hoy procesados por diferentes hechos acaecidos en el lugar en tiempos en que Milani prestó servicios en esa unidad. Por lo que si César Milani manifiesta que en dicho lugar no sucedieron los hechos denunciados durante su permanencia en él, miente.
Asimismo a afirmado que no pudo nunca haber participado en el secuestro del padre de Ramón Alfredo Olivera, ya que ese día se quedó dormido y fue castigado teniendo que estar el resto del día como jefe de guardia. En los juicios contra los genocidas de la última dictadura cívico – militar los represores han presentado múltiples “justificativos” que demostrarían que no podían haber participado en los hechos que se lo imputan. Partes de enfermos, supuestos traslados a otros destinos han sido parte de las mentiras enarboladas en el intento de prolongar su impunidad. César Milani agrega un justificativo nuevo a esta lista, el quedarse dormido. Aquellos jueces comprometidos con la defensa de los derechos humanos no han dado lugar a estas patrañas, condenándolos por los delitos cometidos.
c.- Participación en el “Operativo Independencia”
En el resumen del legajo que el Gobierno envió al Senado para la aprobación del ascenso a general de división, sólo se afirma que Milani, entonces subteniente, estaba destinado en el batallón de Ingenieros de Construcción 141 con sede en La Rioja pero en «comisión en Tucumán» donde estuvo entre el 1 de febrero de 1976 y el 6 de febrero de 1977.
En este lapso transcurrieron las desapariciones de los soldados Ledo, Minué y Díaz Moreno.
Prestó tareas bajo el mando del genocida Antonio Domingo Bussi, quien tomó el mando del “Operativo Independencia” en diciembre de 1975.
Durante el gobierno del general Bussi, entre marzo de 1976 y diciembre de 1977, se perpetraron, al menos, 371 desapariciones forzadas. Bussi trasladó el centro clandestino de detención que su predecesor Vilas había instalado en Famaillá al Ingenio Nueva Baviera, y ordenó la descentralización de las torturas, multiplicó y profesionalizó los grupos de tortura existentes. El informe de la Comisión Bicameral Investigadora de las violaciones de los Derechos Humanos en la Provincia de Tucumán calificó la gestión de Bussi como un vasto aparato represivo, que orienta su verdadero accionar a arrasar con las dirigencias sindicales, políticas y estudiantiles.
Milani cumplió tareas bajo el mando del General Bussi uno de los más brutales genocidas.
Su participación en el “Operativo Independencia” bajo el mando del General Bussi, da un marco a los hechos denunciados up-supra y reafirma la veracidad de los mismos.
d.- Integrante del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército.
Milani integró el plantel del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército.
Este hecho está probado documentadamente por el listado que se hizo público del personal civil y militar que integró dicho centro de inteligencia al servicio del genocidio de la dictadura.
En el resumen del legajo –no se conoce el documento íntegro- se informa, que Milani ingresó, el 1 de diciembre de 1982, a la Escuela de Inteligencia del Ejército y se recibió de «técnico» el 14 de enero de 1983, meses antes del retorno de la democracia el 10 de diciembre.
Su participación en el Batallón 601 revela fehacientemente que Milani era un servicio de inteligencia que participó activamente en el genocidio dictatorial, y nos preguntamos, ¿su ingreso “orgánico” al ICIA 601 no fue una política de blanqueo de sus anteriores actuaciones?
e.- Descargos de Milani
En declaraciones públicas César Milani afirma que él no estuvo en el área de inteligencia sino en el batallón de Ingenieros de Construcción 141con sede en La Rioja como si esto por si solo significara que no pudo participar de la represión. Todo lo contrario. El sistema represivo de la último dictadura militar a pesar de llevarse adelante desde el Estado y con la plenitud del poder sobre éste, se desarrolló en forma cuasi-clandestina a los ojos de la población. Para ello utilizaron las diferentes estructuras militares con que contaban. En la Provincia de La Rioja utilizaron entre otros lugares el RIC 141, siendo algunos de sus jefes hoy procesados por diferentes hechos acaecidos en el lugar en tiempos en que Milani prestó servicios en esa unidad. Por lo que si César Milani manifiesta que en dicho lugar no sucedieron los hechos denunciados durante su permanencia en él, miente.
Asimismo a afirmado que no pudo nunca haber participado en el secuestro del padre de Ramón Alfredo Olivera, ya que ese día se quedó dormido y fue castigado teniendo que estar el resto del día como jefe de guardia. En los juicios contra los genocidas de la última dictadura cívico – militar los represores han presentado múltiples “justificativos” que demostrarían que no podían haber participado en los hechos que se lo imputan. Partes de enfermos, supuestos traslados a otros destinos han sido parte de las mentiras enarboladas en el intento de prolongar su impunidad. César Milani agrega un justificativo nuevo a esta lista, el quedarse dormido. Aquellos jueces comprometidos con la defensa de los derechos humanos no han dado lugar a estas patrañas, condenándolos por los delitos cometidos.
f.- César Milani garantía de impunidad
En el año 2000 organismos de Derechos Humanos de la Provincia de Neuquén denuncia que el reciente nombrado Jefe del Batallón de Ingenieros en Construcciones 181 Teniente Coronel César Milani llevaba adelante una política de neutralización hacia los reclamos de Memoria, Verdad y Justicia con respecto a los hechos ocurridos en ese batallón durante la última dictadura cuando ahí funcionó el CCD “La Escuelita
g.- Vinculación con los alzamientos “carapintadas”.-
Milani ha sido vinculado con los alzamientos carapintadas ocurridos entre 1987 y 1990.
Existen dos fotografías, cuya autenticidad nadie puso en discusión, que lo muestran en el alzamiento militar en el año 1987.
Según noticias periodísticas su participación en los alzamientos carapintadas provocó una sanción impuesta por el Ejército consistente en 8 días de arresto por adhesión pasiva al levantamiento.
III.- CONCLUSION.-
Para saber quién es Milani resulta revelador los dichos de Ricardo Bussi, hijo del genocida, quien sostuvo que “Respecto a Milani sólo puedo decir que para mi padre era uno de sus subordinados más comprometidos”. Estas palabras de un apologista del genocidio dictatorial sirven para pintar de cuerpo entero a Milani y comprueban la afirmación de Luis Gómez de que «Milani era el Astiz riojano, infiltrado en los grupos juveniles».
Solo podemos entender esta designación en los términos de la búsqueda de una más eficaz aplicación de la Ley Antiterrorista sancionada por el Congreso Nacional a instancias del Poder Ejecutivo y que fuera ampliamente repudiada por el conjunto de los Organismos de Derechos Humanos.
El nombramiento de Milani es la representación práctica y simbólica de la continuidad de la impunidad siendo que él, al igual que muchísimos de los que participaron en la represión durante la Dictadura genocida, continúan en actividad en las fuerzas armadas y se los premia con ascensos y puestos de mando. A la vez, recordamos que no han sido negadas las denuncias contra Milani por haber sido el cerebro del proyecto de espionaje del que han sido objeto las organizaciones populares, conocido por proyecto X.
En caso de aprobar el pliego de Milani como Teniente General y Jefe del Ejército Argentino estarán aprobando que el pliego de un genocida.
IV.- PETITORIO.-
Por todo lo expuesto, al Senado de la Nación solicitamos que:
1.- Rechace el pliego del General de División Cesar del Corazón de Jesús Milani.
2.- Ordene al Gobierno Nacional la publicación de toda la información existente respecto de los hechos que se le imputan al genocida Milani.
¡30000 compañeros detenidos desparecidos, PRESENTE, AHORA Y SIEMPRE!