Hoy, estamos aquí reunidos para No Olvidar. Para recordar a esos jóvenes que perdieron sus vidas por tan solo querer disfrutar de un encuentro musical, para cerrar así ese año 2004 con la alegría y felicidad que se merecían. Pero ni se imaginaban que estaban entrando a una verdadera cámara de gas donde todos los requerimientos de seguridad estaban transgredidos. Donde imperaba la avaricia del lucro por sobre cualquier recurso de valoración de la vida.
Por eso estamos aquí. Para que pensemos entre todos, que ustedes, ninguno merece padecer semejante desprecio al ser humano. Sin duda que estas iniciativas, dignifican y dan entusiasmo para seguir en la lucha…, por algo quizás Dantesco, quizás utópico para esta Argentina de hoy, como es querer modificar en algo la realidad que vivimos y que a veces padecemos, día a día.
Por “Tantas injusticias repetidas” , decía Eladia Blazquez en su “Honrar la Vida”.
La bien llamada Masacre de Cromañón no tiene que repetirse…. No debe repetirse. Pero los fantasmas de la corrupción, la codicia y la falta de controles se repiten. Hace unos pocos meses, más exactamente el 27 de enero pasado, ocurrió un hecho muy similar a Cromañón en nuestro país vecino de Brasil, en la localidad de Santa María, con la discoteca Kiss. Los mismos personajes, las mismas falencias….
¿En qué fallamos para que no se tome verdadera conciencia de los peligros que significa esa mezcla explosiva y letal de: corrupción – codicia y falta de control?. No hubo una clara concientización del peligro que significó Cromañón?
Reflexionemos juntos: las reglas, las normas, están porque existen personas que no las cumplen. El sentido común debe estar controlado, limitado. Y esto no es perder la libertad. Es tan solo respetar al otro. Cuando entendamos nosotros los adultos, que nuestros jóvenes deben buscar la libertad con respeto y solidaridad y que el mayor derecho que tienen es el derecho a la vida, con todo lo que la palabra VIDA significa, recién en ese momento seremos maduros como sociedad…, y estaremos preparados para entregarles a nuestros hijos un país mejor. Tan simple como un amanecer, pero, parece que es muy difícil lograrlo.
También dice Eladia: “Merecer la vida es erguirse vertical, Mas allá del mal…., mas allá de las caídas… Y porque no es lo mismo que vivir…, Honrar la Vida.”
Y eso es lo que sentimos nosotros, como padres, que estamos haciendo hoy aquí: Honrar y Respetar la vida…., por los que ya no están…, por y para todos ustedes que sí están… y para todos los que vendrán.
Y para conseguir estar…, de una vez por todas: Libres de las ataduras siniestras de la corrupción, la desidia y la impunidad, que asesinan. Libres del egoísmo, la codicia y la maldad, que destruyen vidas y cercenan sueños y proyectos de vida. Para que con Solidaridad, Justicia y Amor. Logremos para ustedes, que puedan, tan solo esto: vivir la vida.
Muchísimas gracias por el respeto, el silencio y por la memoria de tantos jóvenes que sin duda, hoy están aquí presentes, para agradecerles de corazón, aunque no los podamos ver. Terminamos con estas estrofas de una canción de Axel, que muchos de ustedes conocerán y que nos gustaría compartirles:
“No dejes que caigan, tus sueños al suelo
Que mientras más amas, más cerca está el cielo
Grita contra el odio, y contra la mentira,
que la guerra es muerte…, y la paz es vida.
Celebra la vida.
Segundo a segundo y todos los días
Celebra la vida.
Y deja en la tierra tu mejor semilla”
Celebra…, Celebremos juntos la vida.
Muchísimas gracias.
Muchísimas gracias.
Amelia Borrás, Liliam Sapiro, Raúl Morales, José Iglesias.
Papás de Cromañón
Presentes, ahora y siempre.
Papás de Cromañón
Presentes, ahora y siempre.