Terrible y paradójicamente el 10 de diciembre de 2010, día internacional de los Derechos Humanos, se desató una brutal represión como respuesta a la toma de tierras por parte de centenares de familias que reclamaban planes de vivienda y decidieron instalarse como medida de fuerza en el Parque Indoamericano de Villa Soldati, en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires.
Frente a las desgarradoras imágenes de la televisión, tuvimos la necesidad de acercarnos a solidarizarnos y ofrecer contención a las personas más directamente afectadas. Entonces, desde el Equipo Argentino de Trabajo e Investigación Psicosocial –EATIP- y el Capítulo de Salud Mental y Derechos Humanos de APSA concurrimos a brindar nuestro apoyo.
Así, la Dra. Diana Kordon se dirigió al lugar junto al abogado Nicolás Tauber. Se constató, a pesar de la desinformación y confusión, la existencia de varias personas con heridas de gravedad y de por lo menos otras dos fallecidas: Bernardino Salgueiro (22 años) y Rosemarie Puja (28 años), habrían sido asesinados por balas de plomo.
Ante la continuidad del conflicto y la falta de respuesta por parte de las autoridades, varios colegas hicimos una recorrida por los hospitales Santojani y Piñero para ver la situación de las personas heridas, y nos contactamos con la Dra. Viviana Mazur, representante de la Asociación Metropolitana de generalistas y equipo de salud, quien se sumó con gran compromiso en esta tarea, pudiendo hacer el seguimiento en la atención de algunas personas heridas.
La Dra. Mariana Lagos y la Lic. Cintia Oberti junto al músico Rolando Goldman y otros jóvenes charanguistas concurrimos nuevamente al lugar al cumplirse el 6º día de acampe. Estaban organizados y decididos a pelear por su tierra para construir sus casas. La mayoría de ellos vive desde hace muchos años en zonas cercanas al parque pagando alquileres de $600-1000 por piezas en las que viven familias numerosas enteras.
La gente que nos recibió cuenta que han pasado momentos muy duros de represiones, intimidaciones y amenazas. Los que pueden dejan a sus hijos más seguros al cuidado de familiares y se turnan para cuidar los lotes y descansar. Que hay un grupo de jóvenes muy convencidos de defender esta lucha que durante las noches hacían un cordón para evitar agresiones y cuando se acercaban patotas comenzaban a golpear palos para avisar hacia adentro que la gente se prepare. Las mujeres, una vez más, ocupan un rol destacado en esta lucha.
Finalmente y sin ninguna solución a la vista se obligó a los ocupantes a la evacuación del Parque. Decidimos entonces hacer una nueva visita ya en los últimos días del año y el 24 de diciembre la Dra. Mariana Lagos junto a los músicos Rolando Goldman y Gastón Goncalves, fuimos a saludar a los vecinos de la Villa 20 de Soldati que llevaron adelante la lucha por tierra y vivienda en el acampe del Parque Indoamericano.
Fue una visita de apoyo y solidaridad para llevar juegos y libros para colaborar con el comedor y juguetes para Navidad reunidos luego de una breve campaña.
Así llegamos al barrio, junto al tano Luciano, viejo militante de la Villa que nos presentó a los delegados del barrio, y a Diosnel Pérez, ambos de organizaciones sociales que están presentes en el barrio. Fuimos para acercarles nuestro saludo, nuestro abrazo.
En esa reunión nos permitieron conocerlos y nos contaron de sus problemas, de la desatención por parte del estado y de su lucha. En una improvisada reunión, se amontonaban espontáneamente los testimonios de quienes levantando la mano una y otra vez tenían la necesidad de expresarse. De una en una las mujeres contaban que por vivir en la Villa sus hijos no eran admitidos en las escuelas del barrio o que por el mismo motivo al buscar trabajo como empleadas domésticas no eran contratadas. Sus palabras denotaban gran preocupación y angustia ante las expresiones xenofóbicas y las derivaciones que tornaban el conflicto equivocadamente enfrentando pobres contra pobres.
En este nuevo fin de año fue un encuentro que nos conmovió y fortaleció a todos. Uno de esos momentos en los que es bueno saber que somos muchos los que peleamos por un mundo más justo y solidario, por pan, tierra, vivienda, educación, salud y justicia para todos.